El proyecto se encuentra en una segunda planta y con mucha ventilación y luz cruzada. Los dormitorios y salón-comedor dan al exterior y la cocina y pasillo dan a un gran patio de manzana, por eso la luz es un elemento clave de este proyecto.

Optamos por incorporar elementos del movimiento moderno y una gama cromática controlada como si se tratase de la Villa Savoye: Colores blancos, cremas, grises y acentos en color negro para la iluminación, enchufes y manetas de las puertas. El color lo incorporarían los textiles, el mobiliario y la decoración. En contraste con la caja neutra una grama de verdes azulados para la cocina, armarios y el microcemento del baño son los encargados de contrastar con el resto.

Los bloques de vidrio son una herramienta perfecta para dividir estancias y que se consiga que la luz pase. La cocina es una pieza clave por eso se compone de los módulos altos en madera de roble y los bajos en un azul petróleo.

El dormitorio principal en color beige y suelo de madera de roble genera una sensación mucho más cálida. La cortina se encarga de tamizar la luz del exterior. El baño en suite fomenta esa dualidad con una parte en beige y la zona de la ducha en un azul petróleo oscuro en microcemento a la que accedemos a través de un arco.

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Área: 100m²
Cliente: Privado
Diseño: Plutarco.
Localización: Madrid
Fotografías: Sergio Pradana